Ponemos de manifiesto cuatro casos de uso en los cuales se viene trabajando activamente.
Los asistentes conversacionales buscan el acercamiento de la Justicia a los ciudadanos y profesionales estableciendo nuevos canales de comunicación con un lenguaje sencillo y comprensible, e impactando en dos ámbitos, una mejora en la calidad de los servicios prestados por la administración y profesionales y una mejor comprensión por parte de la ciudadanía.
Bajo técnicas de procesamiento de lenguaje natural, podemos encontrar múltiples canales a utilizar como son los Chatbot web, Chatbot WhatsApp o asistentes virtuales tipo Alexa, dependiendo de las características de los usuarios y sus necesidades concretas.
La finalidad de los mismos atenderá a la resolución de dudas de una manera homogénea, agilizará trámites y establecerá un marco de confianza del ciudadano con el sistema judicial. Los beneficios de estas tecnologías son la aportación de soluciones eficientes, partiendo del estudio del público objetivo, estableciendo los canales adecuados según la necesidades de cada usuario, por lo que abarcaría tanto a ciudadanos como a profesionales que interactúan con la administración de Justicia.
Las transcripciones de grabaciones y vídeos: Los programas informáticos de Salas de Vistas se encuentran en proceso de renovación y evolución, presentando funcionalidades novedosas como la implantación de…
- Sistemas de textualización de las declaraciones, subtitulando las imágenes de forma automática.
- Visualización de vídeos con posicionamiento basado en la transcripción automática a texto.
- Búsqueda por contenido, localizando grabaciones de vistas en las que se ha tratado algún aspecto concreto, a través de metadatos e incluso procesamiento de lenguaje natural.
- Acceso rápido a la información, mediante la indexación de los contenidos, permitiendo saltar por intervenciones o palabras claves.
La Decision Support System (DSS) es una herramienta de Business Intelligence enfocada al análisis de los datos, en nuestro ámbito, por el momento como análisis y paso previo a la toma de decisiones por Jueces y Magistrados. En un primer estadio, pueden servir de apoyo a la toma de decisiones y enjuiciamiento de los asuntos…
- Tanto en la estimación, evaluación como en la comparativa de distinta alternativas si las hubiere.
- Basándose en los datos y metadatos almacenados en los sistemas.
- Indicando al usuario las normas o preceptos aplicables así como la jurisprudencia que almacene.
En un estadio más avanzado, pueden ofrecer un análisis y dar paso a una posible automatización de trámites procesales optimizando los procesos, punto este más delicado.
El Machine Learning en Expedientes Judiciales Electrónicos, la utilización de esta técnica de IA, centrada en desarrollar sistemas que aprenden, o mejoran el rendimiento, en función de los datos que consumen, puede contar con usos múltiples en este ámbito, referenciando a modo de ejemplo…
- La analítica jurisprudencial predictiva, con la finalidad de predecir las decisiones de los jueces
- La gestión automatizada de todos los documentos que compongan un EJE
- La automatización de determinados procedimientos, en concreto aquellos que presentan flujos repetitivos como pueden ser procedimientos de reclamación de cantidad (monitorios) o determinados juicios verbales en razón a su materia.
- La gestión de la Oficina Judicial, bien sea por control de horas de trabajo o determinando índices de productividad en las mismas.
Para el desarrollo de estas funcionalidades no solo se hace necesario las capacidades y el negocio, sino que juegan un papel fundamental la ética, la protección de datos y principios procesales establecidos en nuestro ordenamiento jurídico.
Es innegable que la utilización de estas nuevas técnicas y tecnologías contribuyen, sin duda, a una mejora y calidad de los servicios al ciudadano, optimizando los procesos y la llevanza de las oficinas judiciales, lo que repercutirá en el acortamiento de los plazos o tiempo de espera así como en la calidad de los servicios.
Si bien uno de los problemas principales es la falta de regulación en este campo y los interrogantes que plantea su uso, salvo en el caso de asistentes conversacionales donde no se aprecia ninguna colisión de derechos, se debe meditar la posible automatización o predicción de una resolución judicial.
Estas funcionalidades, en análisis y desarrollo, quizás con implementación en corto plazo de tiempo, deberán ir adaptándose a la nueva normativa que se apruebe (la Comisión Europea parece regularlo en breve) así como a los debates éticos y morales que se planteen, sin olvidar los principios y marco jurídico recogidos en nuestros Códigos Procesales.
Las circunstancias sobrevenidas que vivimos por la aparición del COVID-19 pueden precipitar estos cambios, la delicada situación ya existente de retraso en la Justicia junto con su paralización, prácticamente total en estos días y el aumento de asuntos judiciales previsto, va a quedar ante un panorama sin precedentes. Frente al mismo, el uso de IA y de técnicas de automatización en distintas perspectivas, desde la tramitación de procedimientos a la organización de la oficina judicial, puede convertirse en pieza clave para la dinamización y actualización de la actividad judicial en nuestro país.
En estos días ha quedado de manifiesto la dificultad de implantar el teletrabajo en toda la oficina judicial y la falta de soluciones automatizadas a aplicar, cuestiones transformadoras en todas las esferas de relación, a las que la Justicia no puede quedar ajena ni darle la espalda. ¿Preparados?