El informe “The frontdoor of healthcare- Rethinking the Primary Care” elaborado por NTT DATA analiza las principales necesidades de transformación de la Atención Primaria y como las tecnologías pueden facilitarla modernización de los centros de salud, destacando la importancia de la analítica avanzada.
Los sistemas sanitarios deben aprovechar el potencial ofrecido por la tecnología y los datos para crear una red inteligente, programable y geográficamente distribuida, con un alcance global y conectividad casi instantánea que les permita transformar la atención sanitaria en los centros de salud. En un momento en el que hay nuevos actores en el sistema (aseguradoras, grandes y empresas tecnológicas), es necesario realinear capacidades a medida que los proveedores de tecnología vayan teniendo una función más relevante, especialmente en Atención Primaria.
Garantizar la sostenibilidad de los sistemas sanitarios en los estados del bienestar pasa por garantizar un uso eficiente de los recursos y orientarnos más hacia la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad. Este cambio de paradigma exige refortalecer la atención primaria como un punto de entrada clave en el sistema sanitario.
Por suerte, la cantidad de datos almacenado que existen en lo relativo a la salud, es bastante alto, ya que representa el 30% del total según la Emerj, empresa de investigación de mercado de inteligencia artificial.
Uno de los ejes esenciales para garantizar este fortalecimiento es precisamente el poner como elemento clave una gestión basada en la evidencia, en este sentido es preciso aprovechar el uso de la información y los datos disponibles para disponer del conocimiento necesario para la toma de decisiones.
Aquí entra la tecnología y la generación de conocimiento mediante la analítica de datos, la Inteligencia Artificial aprovechando el Big Data, que permiten desarrollar programas de salud orientados incrementar la esperanza de vida can mayor calidad de vida, siempre creando sistemas alimentados por datos. La mejora de la calidad de vida, en una sociedad ya de por sí envejecida, hace que se afronten nuevos retos en el sector salud, y es cuando la atención primaria cobra especial importancia.
Esto, entre otras muchas cosas, es lo que analiza el informe “- The Frontdoor of Healthcare- Rethinking the Primary Care”” elaborado por NTT DATA para entender el papel fundamental de la tecnología en la modernización de los centros de salud, teniendo en cuenta tanto la experiencia de las personas usuarias como la de los profesionales de os centros de salud, que en los últimos meses se han alzado como fundamentales para aliviar la presión hospitalaria generada por la COVID-19 y suponiendo la piedra angular del sistema de salud a posteriori.
Uno de los puntos clave del estudio pone el foco en la capacidad de los sistemas europeos de tratar a pacientes, pero sus deficiencias a la hora de prevenir las enfermedades. La medicina preventiva necesita de una atención primaria eficiente, con un rol fundamental dentro del sistema de salud para no llegar a tener una población con enfermedades graves que podrían haber sido prevenidas.
Mejora en la integración e interoperabilidad
Además de poner un mayor foco en la atención primaria y dotarla de recursos humanos para mejorar la medicina preventiva, es importante hacer que el sistema sea transversal en el tipo de tratamientos (incorporando de manera relevantes programas orientados a la salud mental o programas de hábitos saludables a lo largo de la vida, por ejemplo) y como las tecnologías pueden ayudar a impulsarlos. Otro de los elementos clave para el futuro de nuestro modelo de salud es incluir un enfoque One Health, este concepto contempla la salud integral del medio ambiente y todas las especies que lo componen como un todo integrado y explora las interacciones e interdependencias entre unos y otros aspectos, y busca un balance fructífero entre estas. La propia pandemia nos ha enseñado lo fácil que es que la imbricación del ser humano en el medio natural.
Por otro lado, a medida que avanza el nivel de vacunación, las nuevas oleadas de la COVID- 19 van a tener que ser gestionadas desde la primaria y por tanto es esencial fortalecerla.
Así, mejorar la integración de los sistemas tecnológicos y organizativos ayudará mejorando la interoperabilidad, algo esencial entre países o incluso entre regiones del mismo país a nivel profundo. Esto permitirá un modelo mucho más integral, en el que espacios flexibles, en los que se podrán aunar recursos desagregados de la forma que sea necesaria con una seguridad total para gestionar proyectos conjuntos, desarrollar soluciones colaborativas y acceder a datos sensibles en condiciones de absoluta seguridad.
Más datos, pero con un mejor acceso
A pesar de que la integración de los sistemas, la recogida, recopilación y análisis de datos para convertirlos en información valiosa todavía se ven mermados por barreras en los sistemas que pueden subsanarse con tecnología. Un ejemplo son los historiales médicos, que necesitan ser más exhaustivos y mucho más accesibles. Según la organización europea DIGITALEUROPE la adopción de historias clínicas electrónicas es aún pormenorizado, llegando solo al 3% (en Estados Unidos llega a un 35%).
Todo el conjunto de datos, incluyendo la parte de las historias clínicas, debe estar impulsada por la analítica de datos, que lleve a una mejor información individual del paciente y esto derive en un mejor tratamiento, más eficiente y personalizado. Esta relación con el paciente, si se utiliza tecnología interoperable, debe contener altos niveles de información individual y personalizada y evolucionar constantemente.
Según Ana Forment, directora de Directora de Digital Health Strategy and Technology en NTT DATA “una de las mayores lecciones aprendidas de esta crisis sanitaria es la necesidad de garantizar la sostenibilidad de los sistemas de salud fortaleciendo la atención primaria intensificando estrategias promoción de la salud y prevención de la enfermedad”.
En este contexto, los Fondos Next Generation EU ofrecen una oportunidad sin precedentes para transformar los sistemas sanitarios de manera estructural, generar un modelo más resiliente, empezando por la atención primaria Ver como sistemas aparentemente bien financiados y bien gestionados han estado a punto de colapsar ante el alto número de casos, la falta de equipos fundamentales, la búsqueda de tratamientos efectivos a contrarreloj, o la provisión de medidas de protección social a medida que la pandemia empeoraba ha sido tan instructivo como alarmante, y esto, permite conocer para construir un futuro mejor.