Todo comienza con talento | NTT DATA

mi., 29 enero 2025

Todo comienza con talento: puede florecer o desvanecerse según el liderazgo

En Davos, dos temas principales dominaron las discusiones: la Inteligencia Artificial (IA) y su evolución, tanto de la Inteligencia Artificial Generativa (GenAI) como de la Inteligencia Artificial General (AGI), y los efectos potenciales que el nuevo Presidente de los Estados Unidos podría tener en los ámbitos político, económico y empresarial.

La Inteligencia Artificial ha dejado de ser solo un tema de innovación tecnológica para convertirse en una fuerza disruptiva capaz de transformar nuestras vidas y nuestra sociedad, con un impacto mayor que la revolución del Internet hace veinte años. Su impacto positivo potencial es inmenso y comprende beneficios ampliamente reconocidos, como:

  • Expansión exponencial del acceso a la educación.
  • Mejoras significativas en los servicios de salud a través de soluciones personalizadas y de bajo coste.
  • Apoyo para abordar los desafíos demográficos, tanto a nivel global como individual, mediante asistentes personales y herramientas que faciliten los procesos de toma de decisiones.

Sin embargo, el discurso en torno a la IA, GenAI y AGI no es unánime. El ritmo de implementación de estas tecnologías genera un debate intenso. Mientras algunos abogan por acelerar su desarrollo, otros advierten sobre riesgos como la pérdida de control o la ampliación de los sesgos sociales. Una encuesta rápida entre los participantes del Foro reveló opiniones igualmente divididas al respecto.

No obstante, los expertos coinciden en un punto clave: el poder de procesamiento computacional es fundamental para desbloquear el potencial de los Modelos de Lenguaje Extenso (LLMs) y sus futuras evoluciones. Es posible que pronto seamos testigos del surgimiento de los llamados Modelos de Lenguaje Cuántico (QuantumLM), lo que genera inquietudes sobre el aumento en la demanda de energía, especialmente en un contexto donde el consumo energético, las emisiones de carbono y la sostenibilidad ocupan un lugar central en la agenda global. Paradójicamente, los avances en tecnologías intensivas en energía también presentan algunas de las mejores soluciones para abordar estos desafíos.

En el ámbito de la IA, aunque es poco probable que el 2025 traiga consigo la llegada de la AGI, se posiciona como un año clave para la misma: agentes autónomos diseñados para apoyarnos en diversas áreas, particularmente en el desafiante panorama de la toma de decisiones, siempre y cuando tengamos el control sobre estas decisiones.

En escenarios igualmente complejos, se puede observar, a pesar de las nuevas políticas económicas de EE. UU. y sus decisiones potencialmente disruptivas, una preocupación y un cierto pesimismo entre los europeos sobre la habilidad de la región para responder al panorama global, cambiante y volátil, y para desempeñar un papel significativo en el ecosistema de innovación.

Aunque existe un amplio consenso sobre los desafíos que enfrenta Europa, la percepción predominante es de estancamiento. La fuga de talentos, una legislación desactualizada, poca disposición al riesgo, falta de capital y la lentitud en las acciones conjuntas están debilitando la posición de Europa en la economía global. Mientras EE. UU., China y las economías emergentes de Asia lideran en oportunidades, Europa enfrenta una desventaja competitiva cada vez mayor.

Además, los fundamentos innegociables que definen a Europa —como los derechos humanos y los pilares sociales— se debilitan bajo la carga de una presión económica sostenida. Para sostener sus valores, la región debe enfrentar sus desafíos y avanzar hacia una posición más competitiva en el escenario global. El éxito económico está intrínsecamente vinculado a la innovación, que depende fundamentalmente del talento.

Volviendo a la agenda de Davos, cuyo tema principal fue “Colaboración para la Era Inteligente”, no hay desacuerdo: la inteligencia nace del talento, y ahora comienza a ser ampliada, paso a paso, por la IA. La colaboración inteligente entre individuos, talentos, empresas, regiones y países, respaldada por la tecnología, es esencial para generar valor y sostenibilidad. Para que esta colaboración sea una realidad, es crucial tener un propósito inspirador que conecte y sincronice decisiones y acuerdos.

Más que nunca, las empresas, regiones y continentes que entiendan esta realidad elegirán a sus líderes con prudencia, reconociendo el impacto de su liderazgo en la creación de entornos propicios para la colaboración. Estos líderes tienen la responsabilidad de impactar positivamente, crear contextos favorables y atraer al mejor talento para contribuir a la sociedad.