Tendencias en banca corporativa: el camino hacia la modernización | NTT DATA

vi., 28 octubre 2022

Tendencias en banca corporativa: el camino hacia la modernización

NTT DATA ha impartido un webinar en el que se han analizado las grandes prioridades para la banca corporativa en 2022. En este resumen destacamos dos cuestiones de máxima actualidad.

Entre todos los aspectos clave en rápida evolución dentro de la banca corporativa, hay dos tendencias clave que despuntan en 2022. Estas tendencias se han analizado en una mesa redonda y en un webinar que organizamos en colaboración con Alte-Novarica y con oradores expertos de la banca global española y de la banca global alemana, entre otros.

Ofrecer el servicio adecuado

¿Cuál sería la tendencia número uno? Dar el siguiente salto hacia la “banca como servicio” (BaaS – Banking as a Service) y crear las condiciones que propicien la banca conectada, como consecuencia lógica de lo anterior. Ni una cosa ni la otra son nuevas; ambas llevan ya muchos años en la agenda de los bancos. Pero en 2022 han cobrado especial importancia hasta convertirse en los dos principales frentes en cualquier proyecto de modernización bancaria.

Una idea resuena con fuerza: es preciso tener en mente a los usuarios a la hora de acometer cualquier cambio. Ellos son los destinatarios de todos estos esfuerzos. No se trata de introducir cambios que beneficien al banco, sino al cliente. Está claro que la BaaS y la modernización tienen beneficios tanto para los bancos como para sus clientes, pero los servicios que se ofrecen deben ser ágiles y adaptarse a lo que demandan los consumidores.

Un apunte útil surgió al hilo de la conversación: es muy recomendable trabajar desde un entorno de datos limpios y fiables. Los bancos quizá no le están dando a esto tanta importancia como deberían. Pero, si el trabajo de modernización no se emprende sobre una base de datos limpia, esto dará problemas en el futuro.

Optimización

Los servicios bancarios deben cumplir también con la legislación y estar preparados para una colaboración estrecha con las empresas. El proceso de registro de nuevos clientes en el banco debe ser lo más sencillo posible, sobre todo para aquellas empresas a las que les cuesta gestionar sus trámites burocráticos. Por otro lado, ahora que la modernización permite cada vez más puntos de contacto y un repertorio más amplio de tecnología, siempre es bueno contar con una fuente única de verdad. Esto implica poder realizar trámites simples como aprobar pagos desde un sistema con procesos que no pequen de exceso de diseño (la ingeniería y la complejidad excesivas son algunos de los mayores peligros de la modernización).

Las empresas pueden trabajar, y por supuesto lo hacen, con diferentes bancos y sistemas; por eso, los proveedores con sistemas complejos no las ayudan a agilizar el trabajo. La necesidad de simplicidad de las empresas es otra idea que resuena alta y clara.

Un enfoque integral

Las organizaciones nunca han tenido reparos a la hora de demandar lo que quieren y, además, tienen sus propias hojas de ruta y objetivos. El sector bancario tiene que apoyar estos objetivos, no entorpecerlos.

También los bancos son distintos entre sí, y algunos se están moviendo hacia nuevas arquitecturas y formas de operar. No hay una fórmula mágica que funcione con todo el mundo. Aun así, muchos ya se han percatado de que modernizarse no es tan fácil: no todo es tecnología; los servicios bancarios se sustentan en otros pilares. Por ejemplo, el trabajo de back office tiene que funcionar bien. La modernización, si no es integral, no estará dando respuesta a todas las cuestiones pertinentes.

Conectividad

La modernización se consolida mejorando la conectividad. El representante de uno de los bancos globales españoles, expuso los retos a los que se enfrentan: “nuestra entidad es un importante banco global y necesita ofrecer servicios rápidos a sus clientes donde quiera que estén”.

Explicó que los clientes necesitan diferentes tipos de conectividad según el lugar del mundo en el que se encuentren y que la plataforma del banco debe ser compatible con todas ellas, independientemente de que utilicen un sistema ERP, un sistema de verificación AVS u otro totalmente distinto. Un representante de una empresa alemana de retail, contó que en este momento manejan tres tipos diferentes de conectividad con los bancos, lo que les permite tener alternativas si surge algún problema.

En un banco moderno y conectado, no solo se espera que los procesos estén preparados para esto, sino también que sean sostenibles, globales y capaces de atender las necesidades de unos clientes que cambian y evolucionan con rapidez.

Un banco no puede limitar a sus clientes con sus sistemas.

No puede esperar que los clientes decidan adaptarse y conectarse con él: es el banco el que tiene que atender las solicitudes que le llegan, por el medio que sea. Pero esto requiere un trabajo avanzado y de vanguardia. El representante del banco global alemán señaló que algunos de sus clientes más avanzados evitan las API, por ejemplo, y abogan por eliminar las capas intermedias entre los sistemas de una empresa y su banco. De esta forma, la comunicación será lo más directa y fluida posible, aunque requiera más esfuerzo y confianza.

La ventaja es que el banco se convierte así en una extensión más de los sistemas de una empresa, integrándose en ella.

Sostenibilidad

La segunda tendencia clave que se analizó está relacionada con las finanzas de la cadena de suministro y los compromisos ESG. Los clientes exigen ahora servicios más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente y, de nuevo, los bancos tienen que ser receptivos con esta demanda.

No es tarea fácil, pero hay muchos objetivos factibles. Por ejemplo, se analizó un caso en el que una cadena del sector alimenticio quería descarbonizar su cadena de suministro, lo cual implicaba una gran inversión en tiempo y en organización. Hubo que firmar muchos contratos (cosa que se hizo mediante firma electrónica, con lo que se ahorró bastante papel), pero esto contribuyó a que se estrecharan los lazos entre la cadena del sector alimenticio y el banco global español, ya que las dos entidades trabajaron en equipo para crear mecanismos con los que cumplir objetivos más amplios.

El resultado fue que la cadena del sector alimenticio se convirtió en el primer comercio en alcanzar un objetivo de descarbonización de este tipo.

¿Hay potencial aquí para ofrecer soluciones hechas a medida similares a otros clientes que también se preocupen por su valoración ESG? Desde luego. Esta es otra vía, otra oportunidad para que un banco sirva mejor a su base de clientes.

Suministro

También hubo tiempo para abordar las finanzas de la cadena de suministro (SCF) y la cuestión de las adquisiciones: la clave venía a ser la capacidad para facilitar la vida de los proveedores a través de la modernización tecnológica.

Esto no es nada sencillo, sobre todo teniendo en cuenta las grandes diferencias que hay entre regiones. Son muchas las empresas interesadas en ponerse al día con las SCF, y cada vez hay más. Pero vivimos en un mundo complejo donde los sistemas de un territorio pueden variar enormemente con respecto a los de otro. Una sola plataforma no es suficiente: hay que escuchar con atención las demandas de todos los clientes y satisfacer sus necesidades por igual.

El cliente, siempre el cliente

Y en el centro de todos estos cambios y tendencias está el cliente.

El mensaje predominante fue que hay escuchar al cliente, responderle, cumplir con sus expectativas y priorizar la modernización teniéndolo siempre en mente.

Sin duda, la eficiencia, la agilidad y el servicio llevan mucho tiempo siendo las prioridades del sector bancario. Lo que vemos ahora es que, con la modernización, los niveles de servicio han cobrado más importancia que nunca y son también más elevados que nunca.