Trasladarse a la nube de forma tradicional es un proceso necesario pero costoso. Lleva tiempo, provoca interrupciones, aumenta los riesgos durante la transición y, además, incrementa los costes hasta que se termina el proceso, cuando finalmente se retira la infraestructura anterior.
Esto es lo que ocurre cuando entendemos el cambio a la nube como una migración de TI habitual, aunque en muchos casos es así. Por eso los bancos buscan fórmulas para reducir los riesgos y acelerar el proceso. En nuestro último post vimos cuál es la mejor opción, desde nuestro punto de vista, para lograr este objetivo: empezar a ganar dinero con líneas de negocio nativas en la nube rápidamente, en etapas iniciales del proceso de transformación y mucho antes de su conclusión.
Suena bien. ¿Pero es fácil de lograr? ¿Y cuál sería el siguiente paso?
Puesta en marcha
Vamos a utilizar Platea, nuestra plataforma de banca abierta digital, como ejemplo para ilustrar cómo funciona el proceso. Se pueden usar también otras propuestas, aunque Platea cuenta con algo especial. Se ha diseñado como una solución basada en estándares y nativa en la nube. Está pensada para, después de algunas personalizaciones, ser usada para que los bancos puedan comenzar a generar negocio desde el primer día de su transición a la nube.
La diferencia radica en la estructura de la solución, porque es nativa digital (permite un desarrollo muy rápido y ágil, está integrada con un ecosistema de productos y su time-to-market es rápido), pero puede ser propiedad exclusiva de los bancos que se comprometen con ella. Platea ofrece agilidad en la nube.
Por ejemplo, se puede implementar dentro de la infraestructura en la nube de NTT DATA como servicio gestionado. Esto permitiría a un banco que acaba de comenzar su migración a la nube empezar a monetizar nuevos servicios nativos digitales, antes de pasar al modelo operativo objetivo de una forma más lógica y menos disruptiva.
De manera alternativa, se puede alojar en la cloud privada del banco desde el principio. No importa la opción que se elija, el requisito clave es empezar a monetizar los servicios y productos de la nube desde el principio. En otras palabras, lo importante es la capacidad de ser nativo en la nube.
Esto no sólo ayuda a compensar el coste de la transición, sino que, además, al generar nuevas fuentes de ingresos que antes no existían, facilita la transformación necesaria para maximizar los beneficios de la nube. De esta forma, se podrá atraer nuevo talento (perfiles nativos digitales), así como nuevos clientes y partners (contribuyendo al desarrollo de un nuevo ecosistema, que contará con fintechs, startups y otras fuentes de innovación).
Nuevos horizontes
Dado que Platea es una plataforma nativa de la nube que facilita un desarrollo ágil, también posibilita la creación de nuevas líneas de negocio que ayudarán a sufragar el coste de la transformación, a la vez que se acelera el inicio de un nuevo futuro en bancos que pasarán a ser negocios nativos en la nube.
Una plataforma como Platea (de banca abierta digital estándar pero personalizable), acelera la transición hacia:
- La banca como servicio, que permite a clientes clave, como pueden ser los retailers, configurar sus propios servicios bancarios para el cliente final. Además, utiliza APIs abiertas para la creación de portales flexibles con los que llevar a cabo un enfoque combinado para construir servicios individualizados.
- El negocio del Lending, que cubre los créditos de consumo tradicionales, con módulos estándar listos para un funcionamiento a bajo coste y extremadamente fiable; y todo ello conectado con la financiación del punto de venta, también conocida como “buy-now-pay-later”. Se trata de una oferta digital cada vez más importante y atractiva, ahora disponible de forma segura y rápida.
- Los servicios de tarjetas de débito y crédito con los que cualquier empresa del sector orientada al cliente podrá desarrollar, personalizar y lanzar su propio programa de tarjetas de forma extremadamente ágil.
Todas estas ofertas han formado parte del repertorio de los grandes bancos, pero nunca ha sido posible lanzarlas tan rápido, con esta misma capacidad de personalización según las necesidades particulares, ni con opciones equivalentes de gestión de la seguridad para una rápida adopción y lanzamiento al mercado.
Eso es lo que realmente cambia con la adopción de una plataforma bancaria nativa de la nube: la velocidad, la seguridad, la personalización y el paso hacia el “mercado unitario” de productos y servicios.
Este es el punto clave. No importa dónde se aloje la plataforma nativa de la nube, lo que importa es la forma de utilizarla. Platea permite que el desarrollo sea más ágil, que la identificación y optimización de nuevas posibilidades sea más rápida y, sobre todo, que se fomente una mentalidad nativa digital.
El éxito en la nube requiere un cambio de mentalidad, con un nuevo enfoque y nuevas actitudes ante las oportunidades. Un negocio nativo digital ha de ser construido por nativos digitales. En definitiva, tiene que ver más con las personas que con la tecnología. Esa idea ocupará el cuarto y último post de esta serie de publicaciones.