La tecnología blockchain tiene cada vez más aplicaciones en todo tipo de actividades bancarias. Una de las áreas donde esta tecnología ofrece múltiples beneficios es la movilización de activos financieros.
Entre sus principales características encontramos la integración de elementos en bases de datos distribuidas, algoritmos de consenso, criptografía y redes peer-to-peer para crear registros distribuidos que no pueden ser alterados. Es habitual referirse a esta tecnología por sus siglas en inglés, DLT (Distributed Ledger Technology), donde la principal diferencia con los registros contables tradicionales, es que estos últimos están centralizados mientras que la tecnología DTL está basada en la descentralización.
Una de las aplicaciones de esta tecnología es la tokenización de activos. En este proceso, los activos reales, tangibles o intangibles (activos inmobiliarios, contratos o deudas, por ejemplo) se digitalizan y se dividen en particiones más pequeñas asignadas a un token que representa el activo en cuestión, y que después se almacena utilizando tecnología de blockchain. Este sistema abre las puertas a todo un mundo de nuevas posibilidades, desde la automatización y la desintermediación, hasta la mejora de la transparencia y la liquidez de la propiedad fraccionada de los activos.
En este sentido, la tokenización es un proceso innovador basada en tecnología blockchain y que, junto con los contratos inteligentes pueden abrir la puerta a comerciar con distintos tipos de activos de forma disruptiva, abriendo el acceso a mercados a los que antes sólo podían acceder las grandes instituciones financieras.
Una convergencia de tendencias que está transformando la movilización de activos
Actualmente, existen una serie de tendencias que están afectando a los mercados financieros:
- El sector financiero no está adoptando de forma ágil los cambios en innovación digital, y sus clientes esperan que la tecnología solucione los problemas de eficiencia que vienen sufriendo hasta ahora.
- Los clientes están dispuestos a adoptar nuevas soluciones siempre que estas sean fáciles de usar, flexibles y que aporten valor a su operativa, y la tecnología blockchain junto con capacidades como la tokenización de activos, posibilitan nuevas vías de negocio.
- Las instituciones financieras y las fintech compiten por la innovación. Hasta ahora, las Fintech lideraban el desarrollo tecnológico, pero las soluciones basadas en blockchain y DLT representan hoy una alternativa válida a los instrumentos más tradicionales utilizados por la banca. Este hecho genera un nuevo escenario de competencia entre las instituciones financieras y las fintech.
En la actualidad, existe la percepción de que los métodos de intercambio de activos, que se basan en intermediarios centralizados como bancos centrales, bolsas e instituciones financieras, son inflexibles e ineficientes. En contraposición, encontramos los registros de activos descentralizados, que utilizan tecnología blockchain (DLT) con algoritmos distribuidos, que representan un método más eficiente para comprobar la integridad de las transacciones.
Tal y como dijo Darwin, “Las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio”. Esta cita se puede aplicar a los bancos e instituciones financieras y a su papel en la economía de tokens.
¿Qué ventajas presenta la tokenización de activos con tecnología blockchain?
Las carteras de activos crediticios suelen tener una liquidez muy baja o muy relativa. Además, resulta muy caro e inaccesible operar en mercados para invertir en NPLs, préstamos sindicados, fondos de inversión o en financiación de operaciones de comercio exterior. Se trata de un mercado tremendamente limitado, poco transparente, muy manual, con tiempos de ejecución altos y costes de intermediación elevados, donde la misma estructuración de la cartera puede implicar a diferentes geografías. Estas dificultades aumentan la brecha entre la oferta y la demanda de los activos crediticios.
Por otra parte, los actores tradicionales de la financiación de operaciones de comercio exterior que han sido principalmente los bancos comerciales, han pasado a utilizar un modelo de “originar para distribuir” (OTD) y, actualmente, debido a las bajas tasas de interés, los inversores institucionales están dirigiendo su interés a la financiación de operaciones de comercio exterior para canalizar inversiones.
La digitalización de activos y, por extensión, la tokenización no son conceptos nuevos, pero el uso de la tecnología de blockchain para registrar las operaciones de activos de crédito tokenizados ofrece, a las corporaciones y a los inversores, múltiples beneficios en sus operaciones de financiación.
- Blockchain implica transparencia y publicidad. Los participantes en las operaciones que se llevan a cabo en la cadena de bloques tienen acceso a todas las operaciones con carácter público. Esta trazabilidad es muy importante para los usuarios, ya que les permite rastrear el historial completo de operaciones de los activos, comprobar su origen y ver cómo se ha transferido la propiedad.
- Seguridad, cumplimiento y protección de datos en la tokenización de activos crediticios. Las transacciones se registran de forma pública en la red de blockchain, un sistema que garantiza los más altos estándares de seguridad a todos los usuarios y que bloquea la posibilidad de eliminar información. Esta tecnología también ofrece confidencialidad a todos los participantes, y es una prueba inalterable que no se puede manipular.
Al mismo tiempo, este modelo tiene integrados distintos procedimientos de KYC y AML que se pueden exportar fácilmente a múltiples jurisdicciones.
- Eficiencia. Los activos tokenizados se pueden operar desde plataformas de compraventa y custodia de activos que ofrecen procesos de negociación y liquidación fáciles, rápidas y eficientes. Además, no exigen sacar los activos de la sociedad vehículo (SPV) y almacenan todos los documentos de forma segura en salas de datos privadas.
- Flexibilidad. La utilización de tokens individuales puede mejorar las estrategias de inversión, ya que permite una selección más precisa en función de su riesgo, perfil de rendimiento o ubicación, entre otros aspectos.
- Aumento de la liquidez y la accesibilidad. La tecnología blockchain ofrece un sistema descentralizado que permite a cualquier persona en cualquier parte del mundo tokenizar activos y venderlos en cualquier momento. Además, la lista de activos puede ser extremadamente amplia e incluir activos ilíquidos como bienes raíces, antigüedades u obras de arte. Esta tecnología elimina numerosas barreras a la inversión por lo que que incrementa el número de participantes, y gracias al aumento de la rapidez y frecuencia de las transacciones, se consigue una liquidez mayor reduciendo el margen entre la oferta y la demanda.
- Reducción de la prima de iliquidez. La prima de iliquidez protege a los inversores de posibles pérdidas en relación al valor razonable de la inversión si esta necesita convertirse en efectivo rápidamente. El blockchain incrementa la liquidez de la inversión y, por lo tanto, reduce esta prima.
- Compensación y liquidación en tiempo real y costes reducidos. La tecnología de blockchain permite realizar operaciones de compraventa de activos directamente entre compradores y vendedores, sin que sea necesaria la intervención de intermediarios o terceros, ni el pago de los costes asociados a la misma.
Además, las transacciones y trámites que acompañan a la transferencia de activos son procesos que pueden llevar horas o incluso días, pero que gracias al blockchain se puede completar en segundos.
En conclusión, el uso de esta tecnología para la tokenización de activos puede transformar la movilización de estos recursos tal y como la conocemos. Además, puede mejorar la liquidez, aumentar la transparencia de las transacciones y reducir los costes asociados con la compensación y la liquidación.
En NTT DATA, ayudamos a los bancos corporativos en el proceso de integración de las últimas tendencias como blockchain y la tokenización de activos, y orientamos a nuestros clientes para que puedan encontrar aplicaciones disruptivas basadas en nuestras tecnologías. Los bancos y las empresas deben trabajar juntos para encontrar la forma más adecuada y eficaz de implementar muevas capacidades tecnológicas y poder añadir valor a toda la cadena.