Este conocimiento, aplicado a las organizaciones y sus servicios, optimiza y aumenta exponencialmente el valor que pueden aportar los datos a sus usuarios e interesados.
Para ellos, sin embargo, los datos han de poder ser compartidos e interpretados correctamente. Es ahí donde entra en juego una de las principales capacidades organizativas en la actualidad: la interoperabilidad.
La interoperabilidad es la habilidad de dos o más entidades u organizaciones para compartir datos entre sí. Esta habilidad resulta clave para poder aprovechar todos los datos generados por éstas y otras organizaciones, dado que fomenta la calidad y accesibilidad de esos datos, lo que a su vez también repercute en el número de datos disponibles. En resumen, la interoperabilidad elimina las barreras entre las organizaciones.
De entre estas barreras, las más evidentes son quizás las técnicas, pero el problema de la interoperabilidad trasciende con mucho esa mera dimensión. Según el Marco Europeo de Interoperabilidad (EIF por sus siglas en inglés), orientado a la gobernanza de la interoperabilidad de los servicios públicos en Europa, la interoperabilidad abarca cuatro capas: Legal, Organizacional, Semántica y Técnica.
- Legal: la capa legal se centra en el análisis de la legislación que afecta a las organizaciones, y es especialmente importante en el contexto internacional, dado que al operar en zonas geográficas distintas las organizaciones se ven expuestas a diferentes tipos de leyes que afectan a los datos que éstas producen. Un ejemplo podría ser la Arquitectura de Referencia de Interoperabilidad Europea (EIRA). Esta arquitectura, basada en la Decisión (EU) 2015/2240 del Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea, implementa el EIF y, por tanto fomenta la interoperabilidad de los servicios públicos en Europa. Esto lo hace definiendo las capacidades, en forma de bloques de arquitectura, que esos servicios públicos tienen que incorporar para poder ser prestados de forma transfronteriza y transversal en los distintos Estados miembros de la Unión Europea.
- Organizativa: la capa organizativa analiza desde procesos, hasta habilidades que están contemplados en el seno de las diferentes organizaciones. La forma en que una organización define sus capacidades afecta de manera profunda a la forma en que ésta se relaciona con otras organizaciones. Un ejemplo es el idioma, que supone una barrera al intercambio de datos.
- Semántica: la capa semántica analiza el significado que tienen los datos para las distintas organizaciones. Algo tan simple como el número 30, carente de un contexto semántico, puede estar haciendo referencia a multitud de cosas: temperatura, inclinación, repeticiones, etc. Un ejemplo de elemento de interoperabilidad semántica es un vocabulario que define el significado de distintos términos en un contexto concreto, y que es reutilizable por distintas organizaciones.
- Técnica: la capa técnica tiene en cuenta las características de la tecnología empleada por las distintas organizaciones y busca la compatibilidad entre los elementos de ésta. En este caso proponemos un ejemplo inverso, una mala práctica en términos de interoperabilidad: el cliente cautivo. Esta situación se suele dar mayoritariamente en empresas tecnológicas, y consiste en que al hacerse cliente de un proveedor que desarrolla soluciones que no son interoperables con la tecnología desarrollada por otros proveedores. De esta manera, el cliente se convierte en cautivo de este proveedor al sólo poder adquirir tecnología desarrollada por él, si quiere que esta sea interoperable con el resto de la tecnología que ha adquirido con anterioridad.
everis lidera varias iniciativas para fomentar la interoperabilidad en Europa, entre las cuales se encuentra el Método Común de Evaluación para Estándares y Especificaciones (CAMSS).
CAMSS es un acción de ISA², que es el programa de la Comisión Europea centrado en el desarrollo de soluciones digitales para posibilitar la prestación de servicios transfronterizos y transversales en la Unión Europea. Consiste en un método de evaluación para estándares y especificaciones técnicas en términos de interoperabilidad.
Las especificaciones técnicas están definidas por la ISO, que es la organización para la estandarización líder en el mundo, como "documentos que contienen reglas, instrucciones o características que pueden ser utilizadas para asegurar qué materiales, productos, procesos y servicios son adecuados para su propósito’’. Cuando estas especificaciones técnicas son promovidas y adoptadas por una organización para la estandarización (ISO p.e.), se transforman en estándares. Un ejemplo de estándar es PDF: sin importar dónde en el mundo esté el usuario, o qué tecnología esté utilizando, en la inmensa mayoría de los casos será capaz de abrir un documento en formato PDF. La finalidad de los estándares y especificaciones técnicas es justamente esa: crear un marco común de normas que fomenten la interoperabilidad.
Aún así, no todos los estándares y especificaciones técnicas son igual de completos en términos de interoperabilidad, o aptos para su utilización en un contexto determinado. Es ahí donde entra CAMSS, proveyendo a las administraciones públicas con una herramienta para evaluar esos estándares y especificaciones técnicas para que éstas puedan llevar a cabo la mejor elección en cada caso. Esta herramienta está basada en el Reglamento 1025/2012 de Estandarización Europea, y no sólo fomenta la interoperabilidad en Europa, sino que además previene problemas como el del “cliente cautivo”.
A día de hoy, CAMSS es la principal herramienta utilizada por la Comisión Europea para la evaluación de estándares y especificaciones técnicas de cara a recomendarlos posteriormente para su uso en compra pública en toda Europa.
Finalmente, CAMSS se compone también de otros elementos, como una librería que recoge todos los estándares y especificaciones técnicas recomendados por los diferentes Estados Miembros de la Unión Europea; y próximamente incorporará una biblioteca de especificaciones técnicas donde se describirá la interoperabilidad de todos los bloques de arquitectura de EIRA.