Por qué necesitas una planificación cuidadosa
La razón principal por la que los grandes bancos se están pasando a la nube es financiera. Quieren deshacerse de la deuda técnica de sus viejos sistemas lo antes posible, lo que no es de extrañar.
Para un gran grupo bancario, mantener los sistemas heredados es un problema enorme y costoso, y todos sabemos por qué. Las principales plataformas bancarias se han desarrollado durante décadas, mientras que los nuevos servicios requerían nuevas estructuras y aplicaciones. Como resultado, la mayoría de las carteras de aplicaciones son enormes y tremendamente complejas. Hay aplicaciones tan antiguas que nadie sabe desarrollar código para ellas. También hay hardware cuyas tareas pueden o no ser importantes, realmente nadie lo sabe.
Al mismo tiempo, todo el mundo está pendiente de los neobancos, de las Fintech y otros nuevos agentes recién llegados al mercado. Estos no tienen deuda técnicas de sistemas heredados, puesto que han nacido en la web: son “nativos digitales” y no tienen que cargar con ningún lastre. Pueden moverse donde quieran, cuando quieran y como quieran.
Los grandes grupos bancarios quieren avanzar hacia la transformación digital y reducir la deuda tecnológica de sus sistemas. Pero, ¿cuál es la forma más racional y práctica de obtener beneficios de la migración a la nube?
Mayor rapidez
Los grandes grupos bancarios tienen grandes fortalezas: millones de clientes, una cobertura omnicanal de múltiples segmentos de mercado, marcas extremadamente potentes y una gran experiencia. Están preparados, son capaces y están dispuestos a liderar el cambio del mercado financiero, pero tienen que trabajar de manera diferente para lograrlo.
Para empezar, necesitan aprender a colaborar con otros actores del ecosistema como las fintech y las startups innovadoras, en lugar de desarrollar a nivel interno todos los servicios que se precisan. Se trata de ser más receptivo a las necesidades de los clientes y más ágil a la hora de introducir nuevos conceptos en el mercado.
Pero, ¿cómo puede lograrse todo esto mientras siguen cargando con el enorme peso de las infraestructuras antiguas? La respuesta es sencilla: no se puede. Por esta razón, el paso a la nube es vital. Tiene que ser rápido y los beneficios financieros deben materializarse enseguida para permitir la búsqueda de nuevas oportunidades en un mercado que cambia rápidamente.
Como vimos en un artículo anterior de este blog, el problema reside en que el ahorro que ofrece la nube no es algo que llega de la noche a la mañana. Durante el periodo de transición, los costes se elevan en lugar de disminuir, lo que dificulta el cambio. Es una paradoja.
Por este motivo, creemos que la solución es convertirse en nativo de la nube desde el principio, sin esperar a que se complete todo el proceso. ¿Pero cómo?
Soluciones estándar
El salto a la nube permite a los bancos desmantelar gran parte de su infraestructura antigua. De hecho, también pueden emular a negocios “nacidos en la web” actuando como nativos en la nube:
- Co-creando con otros actores del ecosistema.
- Acelerando los procesos de desarrollo y pruebas mediante métodos ágiles (DevSecOps).
- Consiguiendo que los nuevos conceptos lleguen al mercado más rápidamente, con coste y riesgo menores.
- Innovando para crear soluciones completamente personalizadas y viables.
La clave para una monetización temprana de la nube es utilizar soluciones comerciales estandarizadas. Al aprovechar conceptos ya listos y probados, y personalizarlos para adaptarlos a sus necesidades específicas, los bancos puede entrar en el mercado como actores nativos de la nube desde el comienzo de su transición estratégica. Veamos cuáles son las tres ventajas principales que ofrecen estas soluciones:
En primer lugar, aceleran el cierre de los sistemas heredados. El uso de una plataforma bancaria estandarizada para una gran parte de las actividades de comercialización implica que se pueden retirar las infraestructuras antiguas antes y materializar el ahorro más rápidamente.
Asimismo, permiten lanzar nuevos productos más rápidamente. Los métodos nativos digitales aceleran la puesta en marcha de nuevos servicios y permiten adentrarse en múltiples segmentos y territorios con mayor rapidez, por lo que aumenta su nivel de competitividad. Así se empieza a monetizar la nube desde el principio.
Finalmente, reducen los riesgos de la transformación. Al entrar rápidamente en el mercado como una empresa nativa digital, es más fácil atraer a otro tipo de profesionales y colaborar con empresas tecnológicas innovadoras dentro del mercado. Esto permite que el perfil de la empresa evolucione de forma relativamente sencilla, sin interrupciones.
La conclusión es que para empezar a obtener beneficios antes es necesario estar dispuesto a utilizar soluciones estandarizadas creadas a partir de componentes estándar.
La nube ofrece cuatro ventajas básicas: una segmentación más precisa, la posibilidad de crear productos y servicios personalizados, la hiperautomatización y la ultrapersonalización de las infraestructuras. Para maximizarlas lo más rápidamente posible, se debe hacer el mejor uso posible de las soluciones estándar. ¿Quieres ver unos ejemplos reales? Te los ofreceremos en el próximo artículo de nuestro blog.