Existen dos fechas que han destacado este año en la industria energética europea. La primera fue el 18 de marzo, cuando los mercados intradiarios pasaron a negociarse en intervalos de 15 minutos. La segunda, el 1 de octubre, culminó el proceso: desde entonces, todos los mercados eléctricos de la Europa continental operan ya con granularidad cuarto-horaria. Además, tras un periodo de prueba de una semana, se ha comprobado que tanto los participantes como los mercados estaban correctamente preparados para el cambio.
¿Por qué este cambio ahora? ¿De dónde veníamos?
La transición a un modelo quinceminutal responde a las nuevas necesidades derivadas del creciente uso de energías renovables, cuyo comportamiento natural difiere del de las fuentes fósiles. En el modelo anterior, basado en intervalos horarios, la gestión era suficiente. Sin embargo, las renovables requieren tener un control más preciso de la generación eléctrica, ya que no es posible predecir con certeza cuándo habrá viento o sol.
La principal ventaja del modelo cuarto-horario es precisamente esa: negociar en periodos más cortos permite adaptarse mejor a la variabilidad inherente de este tipo de energías.
Otro gran beneficiario del cambio son las baterías. Dividir el día en 96 periodos en lugar de 24 aporta un control mucho mayor, clave para acelerar su adopción, algo que permite que Europa pueda avanzar hacia capacidades estimadas de 55 GW en 2030 y 126 GW en 2050.
Tener en Europa conectada una gran capacidad de baterías evitará situaciones como la vivida en España durante el apagón, ya que puede servir como sistema de respaldo y participar en la estabilidad de la red.
El mercado quinceminutal también facilita la gestión de otra característica de las renovables: la dependencia de la salida y la puesta de sol.
Situaciones como la rampa matinal (cuando amanece y entra en funcionamiento la energía solar) o la nocturna (cuando cae el sol y la generación de solar cae rápidamente) generan variaciones importantes en la cantidad de energía producida. Con intervalos de 15 minutos, la adaptación a estas rampas es mucho más eficiente.
Desventajas y riesgos del modelo cuarto-horario
Aunque el cambio al modelo de 15 minutos es necesario para gestionar un mercado cada vez más renovable, una transición de esta magnitud también presenta desafíos.
Uno de ellos es la inestabilidad derivada de realizar ajustes cada cuarto de hora. Además, otra contrapartida importante es que el tiempo de respuesta se reduce de forma notoria, lo que pone de manifiesto las limitaciones de la operación en modo manual. Tener que analizar la información y tomar una decisión cada quince minutos genera la necesidad de implementar sistemas más automatizados.
De aquí nace el principal riesgo al que se exponen las compañías energéticas con mayores limitaciones para adaptarse al nuevo sistema. Al tener que adoptar el modelo sí o sí (se trata, al fin y al cabo, de una cuestión de cumplimiento de normativa), si no se cuenta con la información y las herramientas adecuadas, pueden producirse desvíos entre el programa casado y la generación real, lo que puede generar a su vez pérdidas económicas.
Soluciones tecnológicas para el modelo quinceminutal
El uso de tecnología para gestionar mejor el mercado de energía eléctrica no es nada nuevo. En una situación como la actual, en la que llevamos ya varios años con la inteligencia artificial (IA) revolucionándolo todo, tiene sentido que poco a poco muchas empresas energéticas hayan ido automatizando parte de su proceso. Esto es verdad, sobre todo, en lo referente a los mercados de energía, en los que se negocia la compraventa para los siguientes periodos y para lo que hay soluciones tecnológicas que permiten la negociación a nivel europeo.
Sin embargo, las herramientas para los servicios de ajuste, que proporcionan mecanismos de flexibilidad para equilibrar producción y demanda real, son más limitadas.
Esto supone un desafío adicional, ya que con el modelo cuarto-horario la presión sobre estos servicios y su actividad aumenta considerablemente.
El hecho de que el proyecto de cambio a mercado quinceminutal lleve varios años en desarrollo ha permitido que se creen soluciones tecnológicas adaptadas al nuevo modelo para negociar la energía en los mercados de ajuste para algunos países, pero todavía no existen opciones para estos mercados con un enfoque paneuropeo.
Una herramienta completa para un mercado único europeo
Esa carencia de una herramienta para los mercados de ajuste que permitiese operar a nivel europeo no era tan importante cuando se funcionaba con un modelo horario. Pero con el sistema quinceminutal, muchas empresas están renunciando a ingresos adicionales por no disponer de una plataforma más completa.
Por ello, en NTT DATA comenzamos a trabajar en una solución en cuanto surgió en el horizonte la nueva normativa cuarto-horaria, hace ya más de cuatro años.
El resultado es Syntphony Power Trading, una solución que permite representar activos de generación en el mercado mayorista.
Por un lado, recoge la información de los sistemas en tiempo real y calcula una predicción en base al histórico y a la climatología, obteniendo una previsión de cuál será la generación para las horas siguientes; por otro, cada cliente define sus estrategias y, a partir de toda la información disponible, se calculan las ofertas para cada mercado.
Al incluir todos los mercados europeos, la solución permite permite a los usuarios definir su estrategia, decidir cuánta energía destinar a cada mercado e ir ajustando sobre la marcha.
Además, una de las características de Short-Term Power Trading es su autotrader, una funcionalidad que automatiza la toma de decisiones en función de reglas diarias, semanales o mensuales. Con ello, las compañías ganan flexibilidad y agilidad para operar sus activos y reducir desvíos o costes.
El operador cambia su rol por el de supervisor, dejando a la herramienta actuar en cada mercado según las estrategias definidas.
La solución ayuda también a acercarse lo más posible al objetivo de Net Zero, ya que permite también gestionar mejor todo el porfolio de generación: al poder visualizar y manejar todos los activos de forma simultánea y en tiempo real, es posible optimizar el mix de generación y así evitar la emisión de más CO2 del necesario.