Open banking e IA: dos avances tecnológicos que están transformando el entorno de la banca corporativa
El mercado financiero vive una revolución sin precedentes, y el inmovilismo ha dejado de ser una opción para las entidades bancarias. Por ello, muchas están tratando de ofrecer servicios innovadores que les permitan diferenciarse de sus competidores. Además, el caso de la banca corporativa es particular, puesto que los clientes en este sector son especialmente exigentes. Así lo refleja un informe de Celent de este mismo año, que señala que, para el 70 % de las entidades bancarias corporativas, retener a los clientes es hoy más difícil que hace tan solo un año.
En este contexto, la información de los clientes puede ser de gran ayuda para ofrecer nuevos servicios, ampliar el negocio y mejorar la fidelización. Sin embargo, el reto está en saber obtener los datos de los usuarios y gestionarlos de forma efectiva. Por esta razón, el open banking y la inteligencia artificial se han convertido en los dos avances tecnológicos más prometedores en el sector. A continuación, repasamos sus beneficios potenciales.
Servicios a medida gracias al open banking
La personalización y la transparencia son requisitos indispensables para los clientes en todos los sectores, pero más aún en el ámbito de la banca corporativa. Las organizaciones que contratan estos servicios necesitan entender el estado de sus operaciones y quieren tomar decisiones informadas respecto a su gestión financiera. Asimismo, demandan acceso continuo a su información y a servicios financieros, estén donde estén, y que su banco sea capaz de proporcionarles soluciones acordes a sus necesidades.
Como consecuencia, la mayoría de las entidades financieras están adoptando un modelo de open banking, que se basa principalmente en compartir información con los usuarios y stakeholders de forma segura. Con este modelo, los bancos pueden ofrecer servicios financieros y permitir que terceras partes puedan conectarse a ellos, simplificando el acceso a estos servicios integrándolos en el proceso operativo de las empresas. Así, por ejemplo, un cliente puede dar acceso a la información sobre sus finanzas o cadena de suministro, para que puedan ofrecerle asesoramiento financiero personalizado.
Esta libertad tiene un impacto directo en la satisfacción del cliente, lo que a su vez aumenta la tasa de retención. Pero, además, los ecosistemas que se forman en el open banking, y que permiten una transferencia fluida de datos, también contribuyen a expandir el negocio de distintas maneras. Por ejemplo, cuando los clientes entienden mejor los servicios financieros que se les ofrecen, son más receptivos a las propuestas de venta cruzada o upselling.
El open banking ha permitido el desarrollo de nuevas estrategias de negocio, entre las que destacan dos en concreto:
● Embedded finance o finanzas integradas: las organizaciones de banca corporativa pueden integrar sus servicios financieros en aplicaciones y servicios no financieros, por medio de API. De este modo, obtienen más información sobre los clientes y pueden ofrecerles servicios y asesoramiento personalizados en función de sus datos. En resumen, hay un mayor entendimiento entre las partes y el cliente corporativo puede tomar mejores decisiones.
● Uso de marketplaces: estos marketplaces son sitios web que conectan a los bancos con terceras partes, tanto para originar más financiación como para distribuir el riesgo que asume la entidad. Existe una tendencia clara a utilizar cada vez más estos espacios que permiten reducir el consumo de capital y acceder a nuevos mercados.
Como ocurre con todos los avances tecnológicos, la adopción del open banking sin un enfoque claro carece de sentido. Es necesario definir estrategias de implementación basadas en los objetivos de negocio y en los principios clave de la banca abierta: compartir datos, personalización, transparencia y seguridad.
No se trata de hacer APIs, se trata de definir una estrategia de negocio y determinar qué APIs son necesarias para alcanzar los objetivos que tiene ese negocio.
Mayor conocimiento del cliente y menos riesgos gracias a la inteligencia artificial
Según la Asociación Española de la Banca, el sector bancario es uno de los que más contribuye al crecimiento de la inteligencia artificial a nivel global. Tradicionalmente, se han explotado las posibilidades de automatización y agilización de procesos de esta tecnología, pero su potencial va mucho más allá. Al igual que el open banking, la IA permite aumentar el conocimiento del cliente y aprovechar esta información para ampliar el negocio.
Uno de los avances más prometedores es la creación de datos sintéticos, que vienen a suplir la falta de información detallada sobre los clientes. Con la IA, es posible crear “datos artificiales” de cada perfil de usuario, en función del sector o el ámbito geográfico al que pertenezcan. Así,se les pueden ofrecer soluciones alineadas con sus intereses y un asesoramiento mucho más personalizado.
Tenemos que pensar cómo la IA puede ofrecer un nuevo valor en la relación con los clientes, y no solo en cómo podemos reducir el tiempo de codificación o el proceso operativo. Las oportunidades de negocio residen en los cambios disruptivos.
La IA generativa, por su parte, también es una fuente de oportunidades. Las entidades bancarias pueden compartir con sus clientes sus conocimientos del mercado (análisis de sectores, riesgo-país, riesgo de divisa, comportamientos macroeconómicos, etc.) mediante soluciones conversacionales al estilo de ChatGPT o Copilot. En el chat de estas herramientas, los CFO podrían acceder a la información del mercado proporcionada por la entidad y utilizarla para tomar decisiones. Lo que a su vez permitirá al Banco a conocer mejor a su cliente, sus preocupaciones o comportamientos para ofrecerle servicios en el momento justo y a medida de sus necesidades.
Por último, en el campo de la concesión de préstamos, la IA acorta los tiempos de aceptación y agiliza los procesos, pero tiene otra ventaja: la reducción de riesgos. Su uso permite llevar a cabo análisis previos más exhaustivos de los solicitantes y ofrecer préstamos de forma más segura. Además, la IA identifica alertas de negocio que impliquen acciones por parte de los bancos, de modo que estos pueden tomar medidas anticipadas, antes de llegar a situaciones de crisis o impagos.
En el mundo de la banca corporativa, como vemos, las nuevas tecnologías pueden ofrecer más ventajas que una simple aceleración de los procesos y las operaciones. Para sacar el máximo partido a avances como el open banking o la IA e integrarlos con éxito, consulta los servicios tecnológicos de banca de NTT DATA.