El dilema de la logística: construir resiliencia y agilidad en medio de la incertidumbre actual | NTT DATA

lu., 08 mayo 2023

El dilema de la logística: construir resiliencia y agilidad en medio de la incertidumbre actual

Cuando llegó la pandemia del COVID-19, únicamente el 2% de las empresas sintió que estaba preparada para afrontarla. Esta situación se tradujo en un desamparo casi total a la hora de gestionar incidentes como el atasco de camiones de casi 60 kilómetros que se formó en la UE cuando Polonia cerró sus fronteras con Alemania, o los 50.000 contenedores que se acumularon en la India cuando su cierre provocó una escasez de conductores. Escenarios como estos, impensables solo unas semanas antes, mostraron que era necesario estar preparados para todo y provocaron un cambio en las formas de operar y planificar el futuro.

Se tuvo que pasar rápidamente de optimizar inventario y tener una cadena de valor muy eficiente, a plantearse cómo acumular inventario extra que permitiese seguir operando en el caso de otra crisis. Las empresas que trabajaban dentro de las cadenas de suministro no tuvieron más remedio que adoptar un enfoque de "por si acaso" si querían seguir sirviendo a sus clientes. El coste de ese exceso de stock fue algo que, en la mayor parte de los casos, las organizaciones estaban dispuestas a pagar.

A pesar de lo poco práctico que es acumular reservas en lugar de ajustar al máximo el stock y los almacenes, la vuelta a la forma de actuar de antes de la pandemia se ha ido retrasando por las continuas disrupciones que han seguido teniendo lugar a escala global y que han causado problemas como el encarecimiento de los fletes o la falta de conductores. Sin embargo, esto no quiere decir que no exista el deseo de garantizar de nuevo la coherencia operativa a través de una vuelta a la estrategia anterior.

Si bien es imposible estar preparado para cualquier cosa que pueda ocurrir, sí existe ya una tecnología que permite crear resiliencia y agilidad en las cadenas de suministro para que las empresas se puedan enfrentar a situaciones disruptivas similares con más eficiencia.

Es posible operar de forma eficiente y ajustada y, a la vez, mantener la resiliencia y la agilidad en el clima actual, pero ¿cómo hacerlo?

Factores de riesgo a los que se enfrenta actualmente la logística

En la mayor parte del mundo, el fin de las restricciones por el COVID-19 no ha terminado con todas las vulnerabilidades, por lo que muchas empresas no han retomado todavía las estrategias pre-pandemia. Para combinar eficiencia y preparación ante crisis imprevistas, necesitan un sistema que permita gestionar los siguientes factores de riesgo.

La guerra en Ucrania

Ha pasado otro año más desde el inicio del conflicto y no hay señales que apunten a que su resolución pueda estar cerca. La guerra ha impactado también la industria de la logística: puertos cerrados, desvíos en el transporte, aumento del coste de los fletes, congestión y falta de ciertos suministros. Todo esto ha contribuido al desencadenamiento de la inflación en los precios de la energía y los alimentos. Cuando los jugadores clave no pueden operar con normalidad, el resto del sistema global se ve afectado.

La situación económica

La inflación global alcanzó un máximo de más del 8% en 2022. Esto tiene un efecto dominó potencialmente devastador. Conforme los precios de los suministros van aumentando, las empresas, a su vez, incrementan sus precios para seguir siendo rentables. Con todo cada vez más caro, los consumidores no siempre logran mantener sus hábitos de gasto. El desaceleramiento de la economía que puede provocar esta situación es uno de los principales temores en muchas empresas, como muestra que el 73% de los directores ejecutivos de todo el mundo cree que el crecimiento económico mundial se desacelerará en los próximos 12 meses.

El impacto del cambio climático

Las compañías tienen que cambiar la forma en que trabajan para reducir su impacto negativo en el medio ambiente, cumplir con los objetivos de cero carbono y operar dentro de las nuevas regulaciones centradas en la sostenibilidad. Teniendo en cuenta que el flete internacional relacionado con el comercio produce el 7% de todas las emisiones globales de CO2, estos cambios son imprescindibles para las empresas de logística, algo que sin duda puede resultar

un proceso muy costoso. Sin embargo, si no se toman medidas, los desastres ambientales causados por el cambio climático interrumpirán los suministros, el comercio, el transporte y las economías internacionales.

Las cadenas de suministro y la industria logística no pueden volver a la forma de trabajar de antes de la pandemia, ya que no es un sistema lo suficientemente robusto como para moverse con fluidez dentro del escenario actual. Sin embargo, acumular excesos de existencias tampoco es lo más adecuado. Afortunadamente, hay otra opción.

El regreso al Lean production

El nivel de incertidumbre ha generado la creencia de que las empresas de logística necesitan seguir perdiendo dinero acumulando suministros de más que no siempre se acabarán vendiendo. A pesar de que el exceso de existencias es una medida de seguridad que, si bien suma resiliencia a la empresa, no crea agilidad. No es una estrategia lo suficientemente reactiva.

La industria de la logística necesita preparar las cadenas de suministro para el futuro. Esto significa confiar en la tecnología como una solución para la resiliencia y la agilidad. Un software de gestión de transporte (TMS) digitalizado proporcionará valiosísimos beneficios como los siguientes:

  • La visibilidad de extremo a extremo de la cadena de suministro permite que los proveedores asociados colaboren a través de un flujo de datos ininterrumpido, lo que significa que cualquier ajuste se puede realizar rápidamente.
  • La gestión en tiempo real significa que el flujo de datos es instantáneo. Por lo tanto, se puede acceder de inmediato a la imagen más precisa posible y hay poca demora entre el registro de una interrupción y su notificación, lo que minimiza su impacto.
  • El análisis predictivo hace que la preparación y las respuestas rápidas sean aún más eficientes. En lugar de esperar a que lleguen las disrupciones, se prevén posibles cambios futuros y se pone en marcha la estrategia para afrontarlos.
  • La toma de decisiones asistida por IA respalda la utilidad de la gestión en tiempo real y el análisis predictivo. A medida que se identifican los problemas, se formula y elabora la estrategia de la mejor solución posible.
  • Una posible solución que se puede decidir es el nearshoring. La falta de fiabilidad del transporte global ha llevado a un proceso de desglobalización y a los miembros de la industria logística a acercar sus bases clave a su área de operación.

Las crisis que hemos vivido en los últimos años han demostrado la importancia de la resiliencia y la agilidad. El inicio de la pandemia de COVID-19 y la respuesta gubernamental y social tuvieron uno de los mayores impactos en la gestión de la cadena de suministro de la historia. Afectó a la economía, el transporte, los suministros, el comportamiento de los consumidores y los costes.

El hilo conductor de todos los desafíos a los que se ha enfrentado la logística en los últimos años es el miedo a lo desconocido. Las empresas no sabían qué esperar y no tenían forma de prepararse para lo que vendría después. Los sistemas de gestión digitalizados alivian ese miedo. El futuro se puede predecir y preparar con la tecnología adecuada, lo que da como resultado esa resiliencia y esa agilidad tan buscadas.